Borneo ha ocupado un espacio muy especial en los corazones del equipo de Trees4Humanity debido a que fue uno de los proyectos iniciales de la organización. Las tupidas y lejanas selvas de la tercera isla más grande del mundo parecían estar pidiéndonos ayuda desde la otra punta del planeta Tierra.
La isla posee actualmente ¼ de la cubierta forestal original, estudios estiman que para 2022 se habrá perdido un 98% de los bosques de toda Indonesia. Las principales causas de éstas cifras se remontan hasta la década de los 60 en donde la población local experimentó una rápida industrialización y se empezaron a aplicar talas, quemas y despejados a un ritmo nunca visto en la historia (especialmente entre los 70s-80s), la principal razón: transformación a terrenos agrícolas, plantaciones de palma africana y explotaciones mineras.
Empezamos a notar que aumentaba la frecuencia con la que encontrábamos aceite de palma entre los ingredientes de muchísimos productos en todos los supermercados. La cantidad de información y estudios disponibles sobre lo perjudicial que es el aceite de palma y las aberraciones medioambientales que conlleva su explotación, sentimos la obligación el hacer algo al respecto.
La única forma de generar un impacto en una zona tan remota es ayudando a las ongs que actúen en determinada área. Así fue como conocimos a Bayu Wirayudha, fundador de Friends of National Park Foundation. De Bayu aprendimos más de lo que nos esperábamos. Nos hizo saber la importancia de la incorporación de material anti incendios debido a la enorme cantidad de quemas ilegales que se hacen todos los años. Es imprescindible dotar a las aldeas de material para la extinción de fuegos pero casi más importante es hacerles saber el valor que tienen sus selvas, proteger al campesino de la multinacional de aceite de palma. Tras años de quemas continuas, el suelo queda desprovisto de sus nutrientes haciendo más complicada su recuperación. Ni en cientos de años se podrá recuperar el estado edáfico que originalmente permitía esa riqueza en biodiversidad.
Y hablando de biodiversidad, T4H colabora con FNPF recuperando zonas cercanas al Parque Nacional de Tanjung Puting en donde se protegen y liberan orangutanes, aves, osos malayos, tortugas marinas… Las selvas vírgenes de Borneo son el hábitat de infinidad de especies de flora y fauna (es uno de los puntos calientes en biodiversidad del planeta), muchas de éstas especies catalogadas por el IUCN en peligro de extinción.
El valor ecológico de éstas selvas primarias (intactas, valga la redundancia) es incalculable, por eso siempre hay que priorizar la conservación de éstos hábitats a las reforestaciones o recuperaciones. Al ser zonas tan ricas en biodiversidad NUNCA se va a poder recuperar la riqueza y variedad que existía en un principio. Los fondos donados fueron destinados tanto a la recuperación de 125 hectáreas en Pesalat como a la adquisición de material para extinción de incendios y protección para el equipo y aldeanos.