Tras la estancia en el Amazonas, en áreas cercanas a Íquitos, Perú. Aprendimos una valiosa lección de las poblaciones locales: la convivencia y respeto por la naturaleza. En el interior del Amazonas no hay miseria ni pobreza, son tribus que se nutren de lo que ofrece el bosque. Conviven pacíficamente con la flora y fauna autóctonos sin que tengan que esterilizar su día a día.
La ONG que nos acogió, previa creación de Trees 4 Humanity, fue Project Amazon: catalogando y repoblando con especies autóctonas. Fue un auténtico placer aprender de Bayu y de todo el equipo. Y gracias a ellos decidimos fundar Trees4Humanity. Actualmente cooperamos anualmente en proyectos de preservación de espacios para la biodiversidad autóctona involucrando a tribus locales (en la Amazonia habitan unas 400 tribus, 70 de las cuales no contactadas), haciendo que sea sostenible a largo plazo. Lo que principalmente queremos transmitirles es el valor ecológico incalculable de las pluvisilvas del Amazonas intactas, y que, sin su ayuda no lograríamos salvarlas. El Amazonas ha perdido una quinta parte de sus bosques, si llega al 40% será un punto de no retorno haciendo que su masa forestal se vuelva regresiva. Para que el mundo funcione necesitamos este “pulmón del planeta”, por encima de cualquier otro interés económico o mediático.
Trabajamos con especies como: el árbol del caoba (swietenie macrophylla ), castaño del Brasil (Bertholletia excelsa), ceiba (ceiba samauma), colubrina (Colubrina glandulosa), Dipteryx sp., y otras especies autóctonas.